Due chitarre, mura scrostate di una classica periferia urbana metropolitana, un grande musicista amante del lato oscuro: nel bellissimo film di Emir Kusturica (di cui vi parleremo dopo), una delle scene più emotivamente forti è la serenata mistica che Manu Chao intona a Diego, che scende da una macchina a fianco del regista balcanico. Ve la riproponiamo, assieme al testo.
“Si yo fuera Maradona viviría como él
si yo fuera Maradona frente a cualquier portería
si yo fuera Maradona nunca m’equivocaría
si yo fuera Maradona perdido en cualquier lugar.
La vida es una tómbola, de noche y de día
la vida es una tómbola y arriba y arriba
si yo fuera Maradona viviría como él
mil cohetes, mil amigos
y lo que venga a mil por cien
Si yo fuera Maradona
si yo fuera Maradona saldría en mondovision
para gritarle a la FIFA
¡Que ellos son el gran ladrón!
La vida es una tómbola, de noche y de día
la vida es una tómbola y arriba y arriba
si yo fuera Maradona viviría como él
porque el mundo es una bola
que se vive a flor de piel
Si yo fuera Maradona frente a cualquier porquería
nunca (¿siempre?) me equivocaría
si yo fuera Maradona y un partido que ganar
si yo fuera Maradona perdido en cualquier lugar
la vida es una tómbola de noche y de día…”.